La mejor cecina siempre ha sido considerada la de Yecapixtla. ¿Dónde queda Yecapixtla? Sólo sé que en Morelos, cerca del lugar que estamos reseñando. Pero este lugar es tan mítico en relación a la cecina, que todos los tacos que uno come, o cualquier lugar que se ostenta como un vendedor de cecina respetable, siempre presumirá que es “Cecina de Yecapixtla”. No se que tan cierto pueda ser esto en todos los tacos, pero en 4 VIENTOS, no está en duda.
La experiencia empieza desde la idea generada por concebir el hecho de que uno pasará por ahí. Empieza el antojo. Al pasar Cuernavaca y sufrir el eterno tráfico que significa esa parte de la carretera, generas la impaciencia que acompaña a un buen taco. Cuando se libera el tráfico, sabes que estás muy cerca de llegar. El antojo ha crecido enormemente. Llegas y el lugar esta literalmente pegado a la carretera, el “viene-viene” te indica el lugar para estacionarte y tu te estacionas donde te da la gana – si es que hay lugar, porque en puentes es muy fácil que tengas que esperar desde el lugar de estacionamiento. Pasas la puerta – que es una clásica reja de mosquitero con resorte para cerrarse – y escoges (nuevamente si hay lugar) tu mesa entre varios tablones que sientan a unas 10 personas cada uno. Si hay lugar suficiente, puedes tener lugar para ti y tu grupo solamente. Si el lugar está lleno, esperarás y te sentarás donde se levante el primero que acaba de terminar de comer. Compartirás mesa pero es parte de la experiencia. El antojo, ya sentado, está muy perro.
La llegada proveniente de Acapulco es igual, pero sucede que vienes del otro lado de la carretera y es aquí el “expertise” y peligro del que les hablaba. La única referencia que van a tener es el lugar, o venir fijado en los marcadores de los kilómetros (necesitamos ubicar en Km. 107). Al verlo se pegan a la derecha y salen de la carretera, como Dios les de a entender, cuando vean el espacio suficiente. Hay un minúsculo paso a desnivel por debajo de la carretera para llegar, cuidado, porque sólo pasa un coche, si te topas a un guey que acaba de comer, viene abotagado, con prisa de llegar a la capital y no se fija, te dará de frente.
Ahora si hablemos del taco propiamente. Pides (considerando un grupo de tres personas) a la amable señorita uniformada con cofia o red en la cabeza: dos ordenes de cecina, una orden de longaniza, una orden de tortillas recién hechas, una orden de queso fresco, una orden de frijoles de olla, crema, lo que vayas a tomar y esperas. La espera es breve y de tomar… agua de tamarindo, jugo de naranja, o un tradicional y muy acapulqueño Yoli. La preparación personal del taco es importante. Las tortillas son una delicia, recién hechas a mano, consistentes y calientes, muy calientes. En ellas, tomas cecina, masacras un poco de la longaniza y la sumas al taco, frijotilos de olla, queso fresco que se desmorona al cortarlo (hecho por los mismos anfitriones), crema de rancho que es uno de los grandes “plus” de ese taco y salsa, hay roja y verde con aguacate. Juntos todos los elementos… pégale la primara mordida y repite la operación hasta que se acabe el taco, después repite eso hasta terminar con los elementos en la mesa.
Hay varias cosas más para comer, pero ese taco, es lo que ha hecho de ese lugar… ese lugar. Si vas más temprano, los chilaquiles no tienen madre. Los sopes son muy buenos también.
Procedamos entonces con la evaluación de acuerdo a nuestro exactísimo sistema evaluativo “Taquero Callejero”:
ESTRELLAS OTORGADAS 7 de 10
Calidad de la salsa. Es el único “downside” del lugar. Sus salsas roja cocida y verde con aguacate no son nada del otro mundo. Bastante sosas y faltas de picor. No se ganan la estrella en este sector.
Creatividad y Originalidad. La innovación aquí corresponde más al comensal que al changarro. Pensé en no otorgar la estrella por no haber más que lo tradicional, lo cual no quita que con eso, uno pueda ser bastante creativo. Pero recordé los productos hechos en casa y esa innovación vale la estrella… el queso fresco, la crema de rancho y las tortillas “homemade” no se encuentran en cualquier lado.
Apariencia del Local. El lugar ha estado los últimos años en recientes remodelaciones pero no ha perdido lo que es. El galerón, las mesas, la puerta, los perros afuera, las meseras… dan la exacta experiencia. Valen la estrella, pero al no ser taquería propiamente, no se otorga.
Servicio. Excelente y pronto servicio. Manejan las masas con gran rapidez y por lo mismo la circulación de gente cuando esperas es rápida. La consiguieron.
Calidad y Temperatura de la tortilla. Ya está descrita en la reseña: “..calientes, muy calientes…” lo hacen muy bien. Check.
Clientela. Este sector ameritaría un análisis antropológico completo, o una entrada individual en este blog! Sobretodo te percatas de la clientela cuando te toca compartir mesa. Basta con describir el lugar como “verdaderamente democrático”. Puedes estar sentado al lado de un lugareño de Puente de Ixtla, Morelos que llegó caminando; o de una familia de Bosques de las Lomas que llegó en Escalator blindada; o de los guaruras de esa familia; o de un grupo de monjas en camino a un retiro; o junto a un grupo de niñas que van de camino a Acapulco de despedida de soltera; o junto a un grupo de gueyes crudos de un fin de excesos; o una familia de vaqueros morelenses con botas y sombreros; o un reconocido político… todos estos grupos me han tocado en 4 VIENTOS. La estrella se queda por democrático y ecléctico.
Calidad del contenido del taco. Sabe bien, la estrella está.
Tamaño de la porción. Porciones suficientes, aunque la poción de la cecina podría ser mayor, otras pociones no te las acabas. La estrella se concede.
Precio. El precio es muy justo. No es lo más barato para echar un taco… pero ni de casualidad se puede considerar caro. Estrella por precio justo.
Taquero mamón. En este rubro no se concede la estrella. Las señoritas que atienden son muy amables y eficientes… la mamonería más grande puede darse es por que las señoritas no se toman tiempo para hacerte la más minima plática. Ellas están trabajando y tienen prisa al hacerlo, claramente no cobran por hora.
Los datos del lugar:
Carretera Federal México-Acapulco,
Kilómetro 107, Puente de Ixtla, Morelos
Tel: (734) 344-5045.
Lunes a domingo, de 7:00 a 19:00 horas
agregando nada mas un para de comentarios a la muy atinada reseña de mi compañero el topo...
ResponderEliminarlas dulces meseras no son las unicas que te pueden atender en este lugar ...si no tambien dulces meseros,en su mayoria homosexuales...¿porque se dara este fenomeno?...aprte de esto y contra todo mi pesar y contra toda su tradicion, el originalmente conocido como "cuatro vientos" ,que sirvio como fonda para los hombres que construyeron y trabajaron en los alrededores del kilometro 107 de esa carretera..siguiendo con su logica de constante remodelacion, a decidido añadir un oxxo y una nueva estructura ad hoc con esta tienda a su construccion